Revisar los filtros del automóvil es fundamental cuando llega el frío. Con el invierno a la vuelta de la esquina, llegan también las bajas temperaturas y las condiciones climáticas más adversas para nuestros vehículos. Si bien es común preparar nuestras casas para el frío, el cuidado de nuestros coches a menudo se pasa por alto. Específicamente, los filtros del automóvil, esos grandes olvidados, pueden marcar la diferencia entre un invierno seguro y uno lleno de problemas mecánicos.
¿Por qué es importante revisar los filtros del automóvil ante el frío?
Los filtros en un coche son componentes esenciales que se encargan de eliminar partículas y contaminantes que podrían dañar componentes fundamentales del vehículo. Estos incluyen el filtro de aire, el filtro de aceite, el filtro de combustible y el filtro del habitáculo. Cada uno tiene una función específica que, cuando se compromete, puede llevar a problemas de rendimiento, desgaste prematuro e incluso fallos en el motor o sistemas eléctricos.
El efecto del frío en los filtros
Las bajas temperaturas pueden tener un efecto adverso en estos filtros, como obstrucciones o un desgaste más rápido. Un filtro de aire sucio, por ejemplo, puede reducir la eficiencia del combustible y disminuir el rendimiento del motor. Igualmente, un filtro de habitáculo en mal estado puede afectar la calidad del aire dentro del coche, lo que es especialmente preocupante durante la temporada de gripes y resfriados.
Por esa razón, es recomendable que, antes del inicio oficial del invierno, el 22 de diciembre, se realice una revisión completa de los filtros. Además de proporcionar una mayor seguridad y eficiencia, mantener los filtros en buen estado puede ahorrar dinero a largo plazo al evitar reparaciones costosas. A continuación te explicamos qué filtros merecen tu atención y por qué:
Filtros de aire:
Durante los meses cálidos, los filtros de aire acumulan polvo, polen y hollín, lo que puede afectar negativamente la eficiencia del combustible y la emisión de contaminantes. Revisar y cambiar este filtro antes del invierno no solo mejorará el rendimiento del motor, sino que también ayudará a cumplir con las normativas medioambientales vigentes.
Filtros de aceite:
El invierno presenta el desafío de los «arranques en frío«, momentos críticos que pueden acelerar el desgaste del motor. Un filtro de aceite en buen estado es esencial para asegurar que el aceite, que se vuelve más viscoso en bajas temperaturas, fluya adecuadamente y mantenga el motor lubricado y refrigerado.
Filtros de combustible:
La congelación del diésel es un riesgo en invierno. Los filtros de combustible de alta calidad, con calefactores integrados, pueden prevenir problemas relacionados con el bloqueo del combustible y asegurar un arranque fiable incluso en condiciones extremas.
Filtros de habitáculo:
El filtro de habitáculo se obstruye fácilmente con polen y polvo durante los meses cálidos. Un filtro en buen estado es crucial para evitar el empañamiento de las ventanas y garantizar un sistema de calefacción eficiente, mejorando así la visibilidad y la seguridad del conductor.
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