En el marco de su adhesión a la “Hoja de ruta europea sobre cancerígenos”, que tiene como objetivo compartir buenas prácticas para miminizar el desarrollo de la enfermedad del cáncer en el entorno laboral, la Asociación de Talleres de Automoción ASETRA ha elaborado una relación de consejos de la máxima utilidad. Este mes, relativos a los humos de los diésel.
¿Por qué es importante esta iniciativa?
La exposición a sustancias cancerígenas en el entorno laboral es un riesgo real y significativo. Según datos alarmantes, en la Unión Europea se reportan casi 4.700 casos de cáncer de pulmón y más de 4.200 muertes al año relacionadas con los gases de escape de motores diésel. Estas cifras subrayan la urgencia de tomar medidas preventivas para proteger a los trabajadores.
Sustancias cancerígenas en el taller
En los talleres, existen tres sustancias principales que representan un riesgo cancerígeno inevitable:
1. Humos de Diésel: Clasificados como carcinógenos del Grupo 1 por la IARC, se estima que más de 3,6 millones de trabajadores en Europa están expuestos a estos gases, los cuales pueden aumentar hasta en un 40% la probabilidad de desarrollar cáncer de pulmón.
2. Aceites Minerales Usados: Pueden contener compuestos peligrosos que, con la exposición prolongada, también suponen un riesgo significativo.
3. Humos de Soldadura: Generan partículas y vapores que pueden ser inhalados, llevando a una exposición directa a sustancias peligrosas.
Síntomas de exposición
La exposición a corto plazo a los humos de diésel puede causar irritación de ojos, nariz, garganta y pulmones. A largo plazo, la exposición prolongada puede aumentar el riesgo de desarrollar enfermedades respiratorias crónicas, incluido el cáncer de pulmón. El período de latencia del cáncer de pulmón relacionado con estos humos varía entre 10 y 20 años.
Medidas de prevención en el taller
Para mitigar estos riesgos, es fundamental que los talleres implementen las siguientes medidas:
- Ventilación forzada y localizada: Garantiza la renovación del aire y la eliminación de los humos nocivos.
- Información y formación: Los trabajadores deben estar bien informados sobre los riesgos y los síntomas de exposición. Además, deben comunicar cualquier síntoma relacionado a sus superiores.
- Medidas de higiene: Mantener altos estándares de limpieza para reducir la acumulación de sustancias peligrosas.
- Equipos de protección respiratoria: Utilizar mascarillas y otros dispositivos diseñados para filtrar los polvos, humos y vapores nocivos.
Normativa y valores límite
El Real Decreto 665/1997, de 12 de mayo, sobre la protección de los trabajadores contra los riesgos relacionados con la exposición a agentes cancerígenos durante el trabajo, establece valores límite de exposición profesional, siendo 0,05 mg/m³ por fracción respirable para los humos de diésel.
ASETRA está comprometida con la salud de los trabajadores. La prevención y sensibilización sobre los riesgos cancerígenos es una prioridad para garantizar un entorno de trabajo seguro y saludable. Para más información sobre cómo proteger a los empleados de estos riesgos, los interesados pueden contactar con el Área de PRL de ASETRA al 91 434 06 60 o enviar un correo a calidadymedioambiente@asetramadrid.com.