La evaluación de riesgos ergonómicos es fundamental en los talleres mecánicos, ya que el trabajo en este entorno implica una carga física significativa que, si no se gestiona correctamente, puede derivar en lesiones dorsolumbares y trastornos musculoesqueléticos (TME). Identificar y mitigar estos problemas es clave para garantizar la seguridad y el bienestar de los trabajadores. que, si no se gestiona correctamente, puede derivar en lesiones dorsolumbares y trastornos musculoesqueléticos (TME). La evaluación de riesgos es el primer paso para identificar y mitigar estos problemas, asegurando la seguridad y el bienestar de los trabajadores.
¿Por qué es importante la evaluación de riesgos ergonómicos?
La evaluación de riesgos ergonómicos en los talleres no solo ayuda a prevenir lesiones, sino que también mejora la eficiencia y comodidad de los trabajadores. Las principales lesiones derivadas de una mala ergonomía incluyen:
- Lesiones dorsolumbares causadas por la manipulación inadecuada de cargas pesadas.
- Trastornos musculoesqueléticos (TME) derivados de posturas forzadas y movimientos repetitivos.
- Tendinitis y tenosinovitis, consecuencia del uso prolongado de herramientas manuales.
- Compresiones nerviosas y trastornos vasculares, como la enfermedad de Raynaud.
Factores de riesgo en la evaluación de riesgos ergonómicos
Algunas tareas cotidianas en el taller pueden incrementar el riesgo de desarrollar problemas ergonómicos. Entre los principales factores de riesgo encontramos:
- Posturas forzadas: trabajar con el tronco inclinado, en cuclillas o con los brazos elevados por encima de los hombros.
- Manipulación de cargas pesadas: mover piezas de gran peso sin ayuda mecánica.
- Movimientos repetitivos: uso constante de herramientas que generan sobrecarga en músculos y tendones.
- Vibraciones y exposición al frío: factores que pueden contribuir a problemas vasculares y nerviosos.
Medidas preventivas en la evaluación de riesgos ergonómicos
Implementar medidas ergonómicas es clave para reducir el riesgo de lesiones y mejorar la calidad del trabajo. Algunas recomendaciones incluyen:
Manipulación manual de cargas
- Usar equipos mecánicos como carretillas, grúas y posicionadores para ruedas.
- Realizar la manipulación entre varias personas cuando sea necesario.
- Evitar levantar objetos desde el suelo sin flexionar las piernas.
- Limitar la carga a un máximo de 25 kg en condiciones ergonómicas adecuadas.
Posturas de trabajo
- Evitar trabajar arrodillado o en cuclillas. Si no es posible, utilizar rodilleras acolchadas.
- Utilizar asientos y taburetes regulables para trabajos prolongados.
- Hacer pausas cortas y frecuentes para reducir la fatiga muscular.
- Realizar ejercicios de calentamiento antes y después de la jornada laboral.
Uso de herramientas y equipo adecuado
- Optar por herramientas ergonómicas que reduzcan la carga sobre las manos y las muñecas.
- Asegurar que los equipos de trabajo sean ajustables en altura para evitar posturas forzadas.
La formación como pilar de la prevención
La prevención no solo depende de los equipos y las medidas adoptadas, sino también del conocimiento de los trabajadores. Es esencial impartir formación en:
- Técnicas de manipulación de cargas para reducir la sobrecarga muscular.
- Higiene postural para evitar malas prácticas.
- Uso correcto de herramientas y equipos para minimizar el esfuerzo físico.
ASETRA apuesta por la seguridad y la eficiencia en el taller
La evaluación de riesgos ergonómicos en el taller no solo previene lesiones, sino que también mejora la eficiencia y el bienestar de los trabajadores. Evaluar los riesgos, adoptar medidas preventivas y capacitar al equipo son pasos fundamentales para garantizar un entorno de trabajo seguro y productivo.
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