La Asociación de Talleres de Madrid (ASETRA) y la Federación Española de Empresarios de Talleres de Automoción (CONEPA), informan del fallecimiento de su presidente, Ramón Marcos, a los 78 años de edad. Ambas organizaciones expresan su más profundo dolor por la pérdida de un empresario fundamental para entender los últimos treinta años del asociacionismo sectorial en Madrid y en España, y transmiten todo su afecto y cariño a familiares y amigos.
El empresario, gerente y propietario de “Carrocerías Ramón”, taller de mecánica y carrocería situado en el madrileño barrio de Vallecas, mantuvo su compromiso asociativo en defensa de las pymes y micropymes de la reparación de vehículos desde el comienzo de su carrera profesional hace más de cincuenta años hasta sus últimas intervenciones públicas, ya gravemente enfermo, hace apenas unas semanas. Primero, como socio de ASETRA. Después, en los noventa, con diferentes responsabilidades dentro su junta directiva. Y ya desde 2004, como presidente, tanto de la madrileña como de la nacional CONEPA.
Conocido y reconocido por su extraordinaria calidad humana, su orientación al diálogo, a la colaboración con todas las asociaciones empresariales del ecosistema de la posventa de automoción y la firme defensa de los empresarios del taller, entre los hitos más destacados de su gestión al frente de ASETRA y CONEPA, se sentía especialmente satisfecho de la batalla dada en Estrasburgo con la normativa del Eurodiseño, junto a su predecesor en la asociación madrileña José Antonio Martín Torres, en la primera vez que los diputados europeos escucharon y atendieron las peticiones de los talleres españoles de carrocería.
Con todo, a lo largo de su extensa trayectoria como máximo responsable de ambas organizaciones, su gestión también contribuyó decisivamente, entre otros logros, a consolidar el acceso de los talleres electromecánicos a la información técnica de los constructores, o definir una estrategia de presión frente a las aseguradoras cuya última manifestación ha sido el reciente Plan de Defensa de la Carrocería elaborado por ASETRA o la internacionalización del conflicto llevándolo al Parlamento Europeo en el marco de la Alianza de la Carrocería, de la que CONEPA es parte fundamental.
Vinculado a la automoción desde muy joven, recién acabado el bachillerato, Ramón Marcos comenzó a trabajar en una empresa especializada en reparación de microbuses. De ahí, y hace ya más de cincuenta años, dio el paso a poner en marcha, en compañía de su hermano mayor, un modesto taller de reparación de automóviles, de apenas cien metros cuadrados, que con el tiempo se convirtió en el establecimiento que venía gestionando, de más de mil quinientos metros.
En los currículum que acostumbraban a pedirle para glosar sus intervenciones en eventos del sector siempre apuntaba a cuatro ideas para explicar el desarrollo y adaptación de su empresa a los enormes cambios que se han producido en el sector a lo largo de cinco décadas: compromiso asociativo para contribuir desde el colectivo a remover las dificultades que impiden a los talleres desplegar plenamente su actividad; creación de buenos equipos de trabajo en el taller, con profesionales implicados en el desarrollo de la empresa y reconocidos y valorados por su contribución al mismo; la formación continua, para cubrir las necesidades técnicas de los automóviles en cada momento; y la adaptación permanente a las necesidades de los usuarios.